Cuando nos faltan piezas dentales, no siempre pensamos en la implantología dental como primera opción. También se valoran otros tratamientos como los puentes dentales para suplir la carencia de dientes. Sin embargo, ¿en qué caso es más conveniente un implante y en cuál un puente dental?

La implantología dental se está imponiendo como una de los procedimientos más efectivos para cubrir la ausencia de piezas de la boca, frente a otros tratamientos tradicionales, como los puentes dentales. Sin duda, los beneficios de esta técnica son innumerables, por eso te vamos a destacar cuales son las principales ventajas.

Ventajas de los implantes frente a los puentes dentales

La técnica de la implantología dental consiste en un tornillo de titanio puro (un material biocompatible apto para su integración en el organismo humano) que se ubica sobre los huesos maxilares y ofrece soporte a los nuevos dientes fijos. El gran beneficio es que permite recuperar la total funcionalidad de la boca, y además volver a lucir una sonrisa plena. La primera ventaja de los implantes,  y la más evidente, es que consiste en un tratamiento que recupera la pieza perdida de una manera permanente, no como en el caso del puente. Esto supone además un beneficio clave, y es que el implante, como repone la raíz de la pieza desaparecida, no provoca el desgaste de los dientes sanos contiguos, como sí sucede con el puente dental, que en definitiva es una prótesis que se pone y se quita. El implante dental siempre encaja de manera más natural en el espacio de la pieza original.

Una de las principales desventajas del puente dental es que no impide la reabsorción del hueso –algo que sí sucede con el diente o el implante–. De esta manera, a la larga se pierde altura y volumen y el problema estriba en que si en un futuro se desea realizar un tratamiento de implantología, quizás no sea posible.

Beneficios de la implantología dental para la salud bucodental

Por otro lado, otra gran ventaja de la implantología dental frente a los puentes se centra en la salud bucal, ya que el implante permite una mejor limpieza de los dientes. El puente dificulta el cepillado de los dientes, o por ejemplo el uso de hilo dental, de manera que impide una correcta limpieza. Además, si el puente no encaja bien, puede provocar la penetración de bacterias, placa, sarro, etc., entre los dientes sanos o en las encías, lo que puede acarrear la proliferación de infecciones.

Y quizás lo más importante de un implante dental frente a un puente es la durabilidad de las piezas, ya que el implante dental, por sus características y por los materiales que se usan en la actualidad cuenta cada vez con garantías más amplias y duraderas en el tiempo.

¿Aún te quedan dudas sobre los beneficios de optar por la implantología en vez de por puentes dentales para solventar la ausencia de piezas? ¡Consúltanos sin compromiso!. Tras más de 15 años de experiencia y éxitos en tratamientos de implantología de carga inmediata podremos aconsejarte sobre lo que más te conviene. En solo unos días y sin molestias ni dolores recuperarás todo el esplendor de tu sonrisa. Y si resides fuera de Madrid, no hay problema, porque nos ocuparemos de todo (planificación del tratamiento, viaje, estancia, etc.